En la noche de ayer, Lunes de Pasión, tuvo lugar el Solemne Traslado del Santísimo Cristo de la Expiración a su paso procesional, preparándose así para un nuevo Miércoles Santo en el que volverá a recorrer las calles de Huelva entre el recogimiento y la oración de su pueblo.
Nuestro Amantísimo Titular fue portado con profundo respeto por hermanos costaleros que forman parte de la cuadrilla de Nuestra Señora de la Esperanza, iluminando este momento íntimo y cargado de devoción.
El templo, en silencio orante, se hizo eco del misterio de la Expiración de Cristo. Bajo la atenta mirada de la Virgen, entronizada en su paso de palio, el Santísimo Cristo de la Expiración subió a su paso, signo visible de la entrega más absoluta por amor.
Ya el Señor colocado sobre su paso, el silencio orante de la Iglesia de Santa María de la Esperanza fue roto por la voz profunda y sentida de Mari Ángeles Cruzado, que elevó su oración hecha saeta a Cristo expirante. Una plegaria cantada que acarició el alma de los presentes y envolvió de emoción en esta noche preludio de nuestra Semana Santa.
Que este gesto, cargado de fe, sea antesala de los días santos que ya se acercan, donde la Esperanza florece y Cristo entrega su vida por nosotros.
