En el día de ayer sábado 31 de agosto, nuestros Sagrados Titulares regresaron de nuevo a su Templo tras las obras de remodelación de la Iglesia llevas a cabo durante el periodo estival.
Con motivo del XXV Aniversario de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. de la Esperanza, la Junta de Gobierno ha querido realizar una profunda remodelación e intervención del templo de Santa María de la Esperanza. Todo ello con el objetivo de dar mayor esplendor a todos los actos que tendrán lugar en nuestra Iglesia a partir de este mes de septiembre.
Dichas actuaciones que han sido llevadas a cabo tanto en el interior como en el exterior del mismo, han consistido en:
– Pintado de toda la fachada exterior de la Iglesia, así como de los testeros laterales y traseros.
– Pintado interior de la Iglesia, dando mayor realce a todas las cornisas y molduras empleando otras tonalidades de color.
– Iluminación artística de la fachada.
– Renovación de toda la iluminación del interior del templo, realizada por una empresa especializada en la materia.
– Restauración de carpintería interior y exterior de la puerta de la Iglesia, Puerta Santa, puertas de acceso a la sacristía y casa Hermandad.
– Modificación y restauración del cancel de la puerta principal de la Iglesia.
– Nueva rampa para la salida procesional.
– Remodelación del presbiterio, consistente en la ampliación del mismo e instalación de mármol color rojo en consonancia con el resto del marmoleado del templo.
Pulido del suelo de la Iglesia.
– Pintado y mantenimiento de todo el museo.
– Instalación de nueve cámaras adicionales de seguridad de última generación.
– Restauración de la peana de nuestra Sra. de la Esperanza.
Remodelación despacho de mayordomía consistente en el pintado del mismo y nuevo mobiliario.
Todas estas actuaciones han supuesto un gran esfuerzo económico que no hubiese sido posible sin la aportación de diferentes colaboradores.
La Junta de Gobierno quiere agradecer el esfuerzo y dedicación tanto del equipo de priostÍa, como de todas aquellas personas que durante estos meses de verano han trabajado para que nuestra Iglesia luzca con mayor esplendor.