Hoy día 15 de septiembre, según establecen nuestras Reglas, celebraremos solemne misa en honor a la Santísima Virgen del Mayor Dolor. Día en que la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores. Se trata de una advocación mariana que existe desde los orígenes de la Iglesia Católica, cada vez que los cristianos recordaban los dolores de Jesús, asociados a los de su Madre.
Y como homenaje a Nuestra excelsa Titular, os propongo que hagamos una breve reflexión: ¿Te has peguntado porqué María recibe el título de Nuestra Señora de los Dolores? ¿Cuándo nace esta fiesta litúrgica? ¿Cuáles son los siete dolores que atravesaron el corazón de María?
A ésta y otras preguntas, hallarás respuesta en este módulo de formación.
I ¿Por qué María recibe el título de Nuestra Señora de los Dolores?
Desde los primeros años de vida de Jesús, María sufrió dolores y ansiedades propios de la maternidad. Por la profecía de Simeón, María supo que una espada le atravesaría el alma. Poco después, la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto para salvar a Jesús del Rey Herodes (Mt 2,13-23). Cuando Jesús tenía 12 años, María y San José sufrieron el dolor de perderlo durante tres días en el Templo. Desde el inicio de la Misión pública de Jesús, la oposición que tuvo su Hijo, según cuentan los Evangelios, debe de haberla hecho sufrir tremendamente. El culmen de todo esto fue la Pasión y Muerte de su Hijo en la Cruz.
El título de “Nuestra Señora de los Dolores”, entonces, hace honor a las pruebas que enfrentó la Madre del Siervo Sufriente (Isaías 52,13-53,12), y por eso, esta fiesta se celebra inmediatamente después de la Exaltación de la Santa Cruz.
II ¿Cuándo nace la Fiesta Litúrgica de Ntra. Sra. de los Dolores?
La devoción a la Virgen de los Dolores viene desde muy antiguo. Ésta puede remontarse incluso hasta los orígenes de la Iglesia, allí cuando los cristianos recordaban los dolores de Cristo, siempre asociados a los de su Madre María.
Sin embargo, la advocación de Nuestra Señora de los Dolores (Mater Dolorosa), muy extendida sobre todo en los países mediterráneos, se desarrolló a partir de finales del siglo XI. Testimonio de la antigüedad de esta devoción es el canto litúrgico “Stabat Mater”, atribuido al Beato de la Orden franciscana, Jacopone da Todi (1230-1306).
En el s. XV encontramos las primeras celebraciones litúrgicas de María dolorosa al pie de la Cruz. No hay que olvidar que en 1233 se fundó la Orden de los frailes “Siervos de María”, que contribuyó en gran medida a la difusión del culto a Nuestra Señora de los Dolores, hasta el punto de que en 1668 se les permitió celebrar la Misa votiva de los Siete Dolores de María. En 1692, el Papa Inocencio XII autorizó la celebración de los Siete Dolores de la Santísima Virgen el tercer domingo de septiembre.
En 1814, el Papa Pío VII extendió esta fiesta litúrgica a toda la Iglesia, incluyéndola en el calendario romano. Finalmente, en 1913 el Papa Pío X fijó la fecha definitiva en el 15 de septiembre, justo después de la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre), cambiando el nombre de la Memoria: de los “Siete Dolores” a “Nuestra Señora de los Dolores”.
III ¿Cuáles son los siete dolores que atravesaron el corazón de María?
- La profecía de Simeón (Lucas 2,25-35)
- La huida a Egipto (Mateo 2,13-15)
- Jesús se pierde durante tres días (Lucas 2,41-50)
- María encuentra a Jesús en el camino al Calvario (Lucas 23,27-31; Juan 19,17)
- Crucifixión y Muerte de Jesús (Juan 19,25-30)
- El cuerpo de Jesús es bajado de la Cruz (Sal 130; Lucas 23,50-54; Juan 19,31-37)
- La sepultura de Jesús (Isaías 53,8; Lucas 23,50-56; Juan 19,38-42; Marcos 15,40-47)
De ahí que la iconografía más genuina y propia de la Virgen de los Dolores sea el corazón con los siete puñales, prendido en su pecho.
IV ¿Por qué se representa a María con una espada en su corazón?
Simeón le dijo a la Santísima Madre que una espada le atravesaría el alma (Lc 2,35). Esto señala los dolores que María iba a sufrir por acompañar la misión redentora de su Hijo.
En representación de la profecía de Simeón, nuestra imagen de la Stma. Virgen del Mayor Dolor, en las ocasiones que su vestidor lo decide, lleva prendido en su pecho un corazón atravesado por una espada, pero…
V ¿Cuál fue la profecía de Simeón?
Dios nunca dejó a su pueblo desprovisto de profetas, individuos como el anciano Simeón cuya profecía que involucraba a María se relata en el Evangelio de Lucas (Lc 2,25-35): Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;
porque han visto mis ojos tu salvación,
la que has preparado a la vista de todos los pueblos,
luz para iluminar a los gentiles
y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.
Simeón les bendijo y dijo a María, su madre:
«Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel,
y para ser señal de contradicción
-¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!-
a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»
VI ¿Qué es la Coronilla de los Siete Dolores de María?
Conocida como el Rosario Servita o Rosario de los Siete Dolores, esta coronilla incluye siete grupos de siete cuentas separados por siete medallas que representan los siete dolores de María. En el año 1239, la Orden de los Siervos de la Santísima Virgen María, o servitas, decidieron dedicarse a los dolores de María, meditando especialmente esos siete dolores –siete es un número que indica plenitud-. Los servitas promovieron esta devoción particularmente en el siglo XIV durante la peste negra.
VII ¿Cómo se reza este Rosario?
Paso 1 – (opcional) Rezar el Acto de Contrición.
Paso 2 – Rezar un Padrenuestro y siete Avemarías en cada uno de los siete Dolores de María.
Paso 3 – Rezar tres Avemarías en honor de las lágrimas que derramó la Santísima Madre. Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria por las intenciones del Santo Padre. Por último, rezar “Virgen Dolorosa, ruega por nosotros” tres veces.
Y hasta aquí llega este módulo de formación.
Interesante, ¿verdad?
En el afán de acrecentar aún más la devoción a nuestra Excelsa Titular, María Santísima del Mayor Dolor, la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad, os desea que éste haya sido enriquecedor y fructífero, esperando vuestras consultas y comentarios a través de las redes sociales.
A todos un afectuoso saludo.
JOSÉ ALFONSO VARELA RODRÍGUEZ
(Diputado de Formación)