En la tarde del pasado viernes, la Hermandad de la Esperanza tuvo el honor de recibir a la Hermandad del Nazareno en la Iglesia de Santa María de la Esperanza, en el marco del Jubileo Preparatorio al XXV Aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Esperanza.
Un amplio grupo de hermanos de la Hermandad del Nazareno, encabezados por su Junta de Oficiales de Gobierno y antiguos Hermanos Mayores, cruzaron la Puerta Santa del Jubileo, ganando las indulgencias plenarias concedidas por la Penitenciaría Apostólica. Durante la homilía, el Rvdo. P. D. Longinos Abengózar destacó el significado espiritual de esta puerta, expresando que “se accede de la vida terrena, a la vida celestial”.
La emotiva Eucaristía estuvo marcada por el recuerdo de los lazos históricos que unen a ambas Hermandades, desde que hace 25 años la casa de la Esperanza acogiera al Señor Nazareno. Este vínculo, más allá de lo fraternal, quedó inmortalizado en el retablo cerámico del Señor que preside el antecamarín de la Virgen de la Esperanza.
Al finalizar la celebración, el Hermano Mayor de la Hermandad de la Esperanza, D. José Manuel Mora Soler, felicitó a los hermanos del Nazareno por su nutrida participación, una de las más numerosas de cuantas han peregrinado durante este Jubileo, y entregó una metopa conmemorativa del XXV Aniversario como símbolo de unión fraterna. En respuesta, la Hermana Mayor del Nazareno destacó que “en la casa de la Esperanza, habita el Nazareno”, agradeciendo una vez más la hospitalidad y disposición de la Hermandad de San Francisco.
Este encuentro no solo reafirma los lazos espirituales entre las Hermandades, sino que fortalece la unión fraterna, animando a seguir caminando juntos con renovada fe y Esperanza.
Fotografías: Sergio Borrero para la Hermandad del Nazareno.