Partiendo de la definición de un concepto que se emplea en el ámbito de la religión católica, se le llama acólito al individuo que sin tener una orden clerical o religiosa es, «el que sigue» o «el que acompaña»; no obstante, cabe resaltar como misión del acólito la de colaborar con el presbítero o diácono en la misa y en otras celebraciones de la liturgia.

Una vez aclarado el concepto de acólito no podemos obviar el peso histórico que tiene el Cuerpo Litúrgico de la Hermandad de San Francisco, el cual, tras un estudio de archivos gráficos y varias charlas con D. Manuel Díaz Muñoz, hermano en Cristo y uno de los que iniciaron esta preciosa andadura, paso a informar al respecto.

Se venía de una corriente donde los cortejos litúrgicos junto a las cuadrillas de costaleros, eran profesionales y se les remuneraba por el trabajo que realizaban en las distintas salidas procesionales.

Corría el año 1988 de Nuestro Señor, declarado como Año Mariano, y tras la salida procesional del Miércoles Santo, D. Juan Manuel Gil, miembro de la Junta de Gobierno, alma mater, precursor y artífice de los principales actos eclesiásticos y sociales en favor de Nuestra Hermandad, se reúne con D. Manuel Díaz, en aquel tiempo encargado de los actos litúrgicos. Al día siguiente, el Jueves Santo de 1988, en una cafetería cercana a la sede de la Hermandad, D. Juan Manuel Gil le comenta a D. Manuel Díaz “lo de ayer no se puede volver a repetir, por lo que tenemos que crear un cortejo litúrgico para los actos de la Hermandad”.

Esta afirmación venía por la falta de profesionalidad y decoro de los acólitos contratados, a lo que D. Manuel Díaz le respondió afirmativamente “cuenta conmigo”. Y es desde ese momento donde se realizan acciones en favor de la creación del Cortejo Litúrgico de la Hermandad de la Esperanza.

A partir de ese momento y con la ayuda de la secretaría de la Hermandad, se hace un censo con todos los hermanos de entre 14 y 18 años para una reunión, llevada a cabo por D. Manuel Díaz para explicar todas las funciones del cuerpo de acólitos e informar a los presentes que el lugar que ocupan estos es de especial privilegio.

Entre los hermanos de la Hermandad que pasan a formar parte del Primer Cuerpo Litúrgico, se encontraban: D. Manuel Díaz, D. Jesús Vieira, D. Pedro Mora, D. Julio Guzmán, D. Juan Luis Díaz, entre otros.

Tras un proceso de aprendizaje y reuniones con otros cortejos litúrgicos de hermandades de otras provincias y el asesoramiento de quien fuera nuestro Hermano Mayor y Hermano Mayor de Nuestra Señora de la Cinta, Don Bienvenido González Roldán, se constituyó definitivamente el cuerpo litúrgico de nuestra Hermandad.

Un año más tarde, el Miércoles Santo de 1989 la Virgen de la Esperanza sale acompañada por su Cortejo Litúrgico, compuesto por los propios hermanos con cuatro ciriales, dos incensarios y un pertiguero; no obstante, ese primer año hubo que contratar acólitos para el paso de misterio. Posteriormente, el Miércoles Santo de 1990 el paso del Stmo. Cristo de la Expiración procesionaria igualmente con cuerpo de acólitos propio.

Desde ese momento la Hermandad de San Francisco cuenta con un Cortejo Litúrgico completo que asisten a los diferentes actos religiosos: Centenario Fundacional de la Hermandad, Imposición de la Medalla de Ciudad a la Virgen de la Esperanza, Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Esperanza, Procesión Extraordinaria de la Virgen con motivo del 25 Aniversario de la Vuelta al Barrio de San Francisco, Procesión Extraordinaria de la Virgen de la Esperanza en conmemoración del 75 Aniversario de su bendición, Procesión del Corpus Christi, Procesión Magna “Acto Misericordioso” de Huelva año 2016, Vía Crucis Oficiales del Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva presidido por la imagen del Stmo. Cristo de la Expiración.

Así mismo, cabe destacar la participación de nuestro cuerpo de acólitos en la Misa Pontifical celebrada por el Santo Padre, el Papa Juan Pablo II, el 14 de Junio de 1993 en Huelva. También, destacar la asistencia al Congreso Mariano y la participación en la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Cinta, Patrona de Huelva.

En el año 2008, después de una larga trayectoria de trabajo en pro de nuestro cortejo litúrgico, D. Julio Guzmán y D. Manuel Díaz ceden la responsabilidad de este cortejo a nuestro hermano D. Jesús Viera, quien es nombrado pertiguero de la Virgen de la Esperanza.

Por otro lado, D. Israel Torres, que formaba parte del cortejo litúrgico del Señor desde el año 2002, toma la pértiga del Cristo de la Expiración. Es tradición en nuestra Hermandad que quien ostenta el cargo de pertiguero de la Virgen, sea así mismo el responsable del cortejo litúrgico de la Hermandad.

Posteriormente, D. Carlos Jorvas sustituye en el cargo a D. Jesús Vieira. Desde el año 2014 es D. Alejandro Toscano Delgado quien toma la responsabilidad del cuerpo litúrgico.
Actualmente, los pertigueros de la Hermandad son D. Israel Torres en el paso de misterio y D. Alejandro Toscano en el paso de palio.

El cuerpo litúrgico no es únicamente un grupo de hermanos que acompaña a sus Sagrados Titulares, es muchos más. Dentro de este grupo hay diferentes funciones; los incensarios junto con los monaguillos que portan las navetas y bolsas que contienen el aroma cristiano, el cuál dulcifica el caminar de la Hermandad, mezclándose con el aroma de azahar típico de la Cuaresma.

Por otro lado, están los ciriales, portados con solemnidad, servirá para alumbrar el discurrir de la Estación de Penitencia, dando luz y guía a los Sagrados Titulares, encaminados al más sentido Dogma de Nuestra Fe.

Y por último el pertiguero, donde más allá de su función de mantener el protocolo establecido en el cortejo litúrgico, transmite seriedad y orden con un marcado carácter católico.

No es poca la responsabilidad y cometido que tan dignamente realiza con maestría el Cuerpo Litúrgico de la Hermandad de San Francisco, donde el Mayor Dolor de la Expiración de Cristo nos lleva a la Esperanza de la Vida y la Resurrección.

A mi Padre, Don Juan Torres Macías.
Porque su guía es la Fe de mi Esperanza

D. Israel Torres Toscano.
Pertiguero del Stmo. Cristo de la Expiración.